Oh amable Salvador, deseoso de manifestarte mi reconocimiento y de ofrecerte alguna satisfacción por mis culpas, me consagro enteramente a tu Sacratísimo Corazón y propongo con el auxilio de tu gracia no volver a pecar jamás. Oh Sacratísimo Corazón de Jesús derrama la plenitud de tus bendiciones sobre tu Iglesia santa, sobre sus ministros e hijos todos y particularmente sobre nuestra Provincia, nuestra Parroquia y nuestra familia. Confirma a los justos, convierte a los pecadores, asiste con tu gracia a los moribundos, da libertad a las almas del purgatorio y extiende el dulce imperio de tu amor sobre todos los corazones.
Amén.
V. Corazón de Jesús que en amor nuestro te abrasas.
R. Inflama nuestros Corazones en tu amor.
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